Mª Antonia San Felipe Adán y Sergio Cañas Díez acaban de publicar esta obra, Historia de la industria de conservas vegetales: Calahorra (La Rioja) 1852-2014, editado por el Instituto de Estudios Riojanos, que me toca no solo porque Sergio es un buen amigo, sino por motivos familiares.
Tienen más información aquí, pero, para abrir boca, les dejo el resumen:
La obra analiza la evolución de este sector agroalimentario que ha resultado clave en el crecimiento de Calahorra y La Rioja. Se detallan sus primeros pasos, con su implantación en la ciudad bimilenaria, y su posterior desarrollo hasta la actualidad. El relato se detiene en los momentos de máximo esplendor del sector, que llegó a liderar la producción nacional hasta bien avanzado el siglo XX.
Además, se abordan cuestiones relacionadas con las dificultades para exportar, la prolongada crisis de la producción de hojalata, la competencia del litoral español, las vicisitudes tras el desarrollismo económico de los años 60 o la competencia de las provincias limítrofes.
La cuestión social y las condiciones de trabajo de hombres y, en especial, de la mano de obra mayoritaria, las mujeres obreras y también los niños, constituyen una parte importante de este trabajo de investigación, que ahonda en las dificultades del acceso de la mujer al mercado de trabajo durante los siglos XIX y XX.
Esta amplia investigación nos acerca a la historia económica y social de Calahorra y La Rioja en el contexto de la historia española durante más de un siglo y medio, aportando datos minuciosos desconocidos hasta el momento por la riqueza de las fuentes documentales consultadas para la realización de este libro.
Breve recorrido histórico
Mediado el siglo XIX una industria agroalimentaria pionera en España, la de conservas vegetales, nace en La Rioja y se consolida en Calahorra impulsando un incipiente desarrollo industrial en una zona de gran riqueza agrícola. Al finalizar el siglo, existen cuarenta empresas de conservación de vegetales en Calahorra fabricando sus productos, en especial, pimiento morrón dulce y pasta de tomate. La industria de conservado de vegetales riojana está a la cabeza de la producción española hasta después de la Primera Guerra Mundial. Desde el principio la exportación fue el principal objetivo de los primeros empresarios calagurritanos siendo EEUU y Latinoamérica los destinatarios principales.
Durante la Guerra Civil desde Calahorra se abasteció ininterrumpidamente al ejército de Franco mediante la elaboración de ranchos para la alimentación de los soldados. La crisis de la producción de hojalata y las dificultades de exportación, además de la competencia del litoral español, marcarán la posguerra hasta entrados los años cincuenta del siglo XX. El desarrollismo económico de los años 60 evidencia el despegue de las provincias limítrofes, especialmente Navarra y Álava con un sistema fiscal que propicia el conocido ‘efecto frontera’. La exclusión de los polos de desarrollo marca el retroceso industrial de La Rioja y de Calahorra. Nuevos retos llegan tras el ingreso en la Unión Europea, hay más mercado, pero más competencia y nuevos hábitos de consumo. Además los capitales de las multinacionales varían el entramado societario de las empresas familiares riojanas tanto de conservas como de fabricación de bote.
Y el índice:
Prólogo.
Preámbulo.
Introducción.
1. Radiografía de Calahorra a mitad del siglo XIX: realidad física y humana.
2. Calahorra: ciudad liberal.
3. ¿De la agricultura a la industrialización o de la agricultura a la agricultura?
4. El sector industrial de Calahorra en el siglo XIX.
4.1. La consolidación de la conservería de vegetales.
4.2. Características de la industria conservera.
5. Los pioneros de la conservación de vegetales: pequeñas historias que componen la Historia.
5.1. El inicio de la conservación 1850-1860.
5.2. Los primeros pasos 1860-1863.
5.3. El despegue y consolidación de la industria 1864-1900.
6. El papel de la burguesía industrial de Calahorra.
6.1. Comunicaciones y servicios.
6.2. La Banca Moreno: la singularidad de una banca local.
7. Calahorra: ciudad conservera del siglo XIX. Prensa y mercado.
8. La industria de conservación de vegetales a comienzos del siglo XX.
8.1. Calahorra en 1900: las conservas impulsan la industrialización de una sociedad agraria.
8.2. Las organizaciones de conserveros: la defensa de los intereses comunes.
8.3. La situación social de Calahorra a comienzos del siglo XX.
8.3.1. La industrialización y la conciencia de clase: obreros y colonos.
8.3.2. El mundo del trabajo: obreros, mujeres y niños; salarios y explotación.
9. Entre la modernización industrial y la dependencia de la exportación.
9.1. La hojalata, un producto indispensable para la conservación: la problemática de principios del siglo XX.
9.2. La Primera Guerra Mundial: abasteciendo a los ejércitos.
9.3. Trabajar a destajo o la lucha por la jornada de 8 horas.
9.4. Los años veinte: visión de la economía local tras la I Guerra Mundial.
10. Los problemas durante la dictadura de Primo de Rivera.
10.1. Las conservas entre el intervencionismo y el proteccionismo económico.
10.2. La guerra del pimiento morrón: crónica de las dificultades de la exportación a los Estados Unidos.
11. La industria conservera durante el período republicano (1931-1936)
11.1. La situación económica y empresarial de Calahorra.
11.2. El inicio de la negociación colectiva en la industria conservera calagurritana: los primeros convenios para obreros y obreras.
12. La industria conservera en tiempos de guerra (1936-1939).
12.1. La situación económica de Calahorra.
12.2. Abastecer desde la retaguardia.
12.3. Trabajar en tiempos de guerra: entre la superproducción industrial y la explotación laboral.
13. La larga posguerra: el hambre, los problemas de abastecimiento y la crisis industrial (1940-1959).
13.1. La autarquía económica de los años 40 y las dificultades de la industria conservera.
13.2. La problemática industrial de los años 50: entre el estancamiento y el efecto frontera.
14. El desarrollismo económico de los 60 y el despegue de los 70.
15. De los años 80 hasta nuestros días: el declive de la industria conservera.
16. Conclusiones.
17. Fuentes y bibliografía.
18. Índice onomástico.
19. Índice de láminas.
TOTAL: 752 páginas.
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